Jornada completa

Ayer tarde, después de una jornada de lo más relajado en la Universidad, hubo que realizar las tareas que mandaron en clase, como por ejemplo, seguir este blog o leer algunos documentos para entenderlos y realizar esquemas sobre ellos para una mejor comprensión. Una vez que se llega a casa hay que hacer la comida ya que la gente que vivimos lejos llegamos a unas horas que a uno ya le suenan las tripas cuando llega a casa.

Bueno y una vez terminado, hay que preparar la bolsa del fútbol, ya que juego al fútbol y entreno a un grupo de chicos, también de fútbol. Para tener una organización y preparar el entrenamiento ("en condiciones") a realizar, intento estar antes de que comience el entrenamiento. Una vez llegan los chicos, van entrando al vestuario para cambiarse y vestirse "de futbolista". Después ya es todo 'coser y cantar', o eso debería, ya que siempre te encuentras algún problema, ya sean dolores, actitudes de indisciplina y múltiples cosas que le pueden suceder a un chico que está en pleno desarrollo, pues tienen 12 años.

Después, gracias a un tiempo de descanso toca entrenar, que me supone gran parte de mi tiempo ya que son dos horas como mínimo de entrenamiento. Ayer tocó con el entrenador de porteros, por lo menos nos salvamos del trabajo físico, pero aunque el dicho sea que los porteros no hacen nada, es mentira, porque requiere más esfuerzo un ejercicio en el que tienes que precisar los movimientos, que uno en el que sólo corres y dependes de la capacidad pulmonar y la fuerza que tengas en las piernas. Cuando faltaban veinte minutos ya nos incorporamos con el equipo para jugar un partidillo. Tras finalizar el partido hay que estirar para que los músculos no sufran calambres posteriormente y no se engarroten, y una vez terminado a la ducha que es una de las cosas mas relajantes después de una 'jornada completa'.